Tal como sus nombres lo dicen. El aceite animal, es aquel producto lípido que se obtiene a partir del procesamiento de la grasa de ciertos animales, siempre y cuando estos cumplan con los requerimientos sanitarios necesarios para que su consumo sea saludable. Y por su parte, el aceite vegetal es un líquido extraído de la grasa de las plantas, bien sea que se saque del fruto, o de la semilla del vegetal.
El aceite independientemente de si su origen es animal o vegetal, es un producto de uso cotidiano y fundamental en todas las cocinas, pues aunque nos gusten las comidas bajas en grasa, es indispensable utilizarlo de vez en cuando.
Pero ¿Qué pasa cuando terminamos de usarlo? Solo lo desechamos y ya como cualquier otro desecho, y lo que no sabemos es que al aceite quemado se le puede sacar un provecho increíble, y darle más utilidades de lo que crees, es por eso, que hoy venimos a hablarte un poco de cómo reciclar el aceite animal o vegetal quemado.
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Antes de comenzar con los consejos, es importante destacar que desechar aceite es un acto sumamente irresponsable y contaminante, pues aunque no lo creas 1 solo litro de aceite es capaz de contaminar 40.000 litros de agua. Así que olvídate completamente de la idea de botar aceite quemado por el drenaje, pues además de ser causante de un alto nivel contaminación, también es muy común que tape las tuberías de su desagüe.
Ahora bien, a lo que vamos ¿Cómo reciclar el aceite quemado?
Veras, no importa si proviene de los animales o de las plantas, existen muchas maneras de desechar el aceite sin necesidad de dañar el medio ambiente, de hecho, hasta puedes reciclarlo y sacarle unos cuantos beneficios.
Debes saber que para reciclar tu aceite quemado, en la mayoría de los casos vas a necesitar una mano, en este caso, cualquier organismo competente de reciclaje en tu ciudad será de gran ayuda, pues es allí donde puedes llevar el producto para que los expertos se encarguen de realizar la tarea.
Para llevar el aceite a tu puesto de reciclaje más cercano, luego de que termines de usarlo, debes esperar a que se enfríe, una vez se encuentre a temperatura ambiente, lo más recomendable es que lo envasan en botellas de plástico, evita usar materiales como vidrio o bolsas, pues su contextura suele ser vulnerable ante el aceite.
Puede ser utilizado para los vehículos
Por lo general las compañías que se dedican al reciclaje de aceite, suelen elaborar jabones o velas, en su mayoría productos que se puedan fabricar a base de grasa. Pero lo que no todo el mundo sabe, es que hace algunos años se descubrió que podría ser una fuente de energía para coches muy ecológica, sustentable y económica.
Tal como lees. Hace ya algún tiempo, un grupo de mecánicos químicos decidieron ir más allá con el reciclaje de este producto, y experimentar con los diversos componentes del aceite.
Estos se dieron cuenta de que tras ser procesado por medio de un procedimiento no muy complejo, se podía convertir en combustible para autos, funcionando con igual eficacia que el combustible convencional, protegiendo el bienestar del carro y sin contaminar el medio ambiente, pues se comprobó que su uso no genera materiales tóxicos ni polutivos.
El mejor provecho en nuestras casas.
Adentrándonos más a cómo puedes reciclar el aceite desde tu casa, bueno la verdad es que es una tarea bastante sencilla, por ejemplo; el aceite que usas para hacer papas fritas, puedes utilizarlo hasta 5 veces, ya luego de este número pues el lípido pierde su contenido calórico y ya estaría listo para ser reciclado.
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El aceite que sobra cuando terminas de hacer chicharrón, o productos derivados del cerdo, como el tocino, puedes guardarlo en recipientes y refrigerarlo para después usarlo como un aliño extra para salsas o hacer mayonesa, esta podemos decir que es una de las mejores formas de reciclaje, ya que lo estamos convirtiendo en un producto nuevo.De igual forma puedes reciclar todos los aceites sobrantes de la mayor parte de los productos de cocina. El aceite que queda de las latas de atún y de aceitunas puedes sacarlo antes que se vuelva sólido, el de las sopas de pollo o de carne de res, aquel que usas para freír pescado o mariscos e incluso el que sobra de la mayonesa y la mantequilla.