La agricultura es considerada una de las actividades económicas más indispensables de la sociedad, pues aunque estemos en una era moderna donde todos los productos son procesados y salidos de fábrica, el mundo agrícola es la fuente abastecedora de todas estas grandes industrias, ya que sin nadie que cultive, coseche y labrar las tierras y áreas verdes, nada de esto sería posible, ya que es de allí de donde proviene todo el alimento.

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Las actividades agrícolas se basan en explotar todos los productos que nazcan de la tierra, o de la naturaleza en general, y utilizar estas cosechas para crear recursos a nivel mundial. Produciendo alimentos como cereales, vegetales, hortalizas, frutas e incluso tela para la creación de ropa, y contribuir con el mercado textil. Sin embargo, hoy venimos a hablarte de un producto alimenticio en particular, el aceite.

¿Cómo es el proceso de extracción del aceite?

El primer paso es retirar las semillas de las distintas especies de plantas que son capaces de producir aceite por medio de las cosechas. Una vez se hayan sacado, todas las semillas son puestas al sol y al aire para que se sequen completamente y se introducen en una moledora.

 Esta máquina se encarga de separar las semillas molidas del aceite, mediante el uso de agua hirviendo, pues mientras la masa triturada cae al fondo del recipiente, el aceite sale a flote, y al mismo tiempo elimina las impurezas y enzimas que salieron de las plantas y deja a un lado los componentes no nutritivos.

Cuando el aceite haya sido separado de las semillas y del agua, se vierte sobre los calderos y se procesan según el tipo de aceite que se quiera producir, agregando al lípido los distintos sabores, aromas y colores.

Dependiendo del uso que se le vaya a dar en el mercado, sea aceite de cocina, o productos cosméticos, como cremas a base de aceites o bronceadores, o en caso de que se vaya a utilizar en el campo médico, que también es muy común, en la fabricación de jarabes y cápsulas de aceite recubiertas.

Tipos de plantas óptimas para la extracción y proceso del aceite

Existe una gran lista de todas las especies de plantas de las cuales se puede extraer el aceite, bien sea el comestible o el que se usa para crear cosméticos. Todas estas plantas son productoras de semillas que transportan aceite y mediante las actividades agrícolas se pueden cultivar y cosechar para explotar sus variadas cualidades. Estas plantas son:

La aceituna, de la cual se extrae el aceite de oliva, el lino, que produce el aceite de linaza, el coco para hacer aceite de coco lógicamente y la colza, de la cual se saca el popular biodiesel. También de plantas de soja, el maíz, el girasol, el arroz, la palma, el ajonjolí, la nuez, la almendra, la avellana, el maní, el cártamo y hasta la marihuana.

Además también se puede sacar de los árboles como el aceite de manzanilla, de argán y de ricino, de plantas frutales como la uva, o la calabaza, e incluso de la amapola.

Ya todos tenemos claro que el aceite es un producto indispensable a nivel mundial, pues quitando eso de que es necesario para preparar los alimentos que nos dan fuerza para vivir, aún podemos encontrar grandes funciones dentro de la reproducción y el cuidado de las plantas, la alimentación y nutrición de los animales.

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Los aceites vegetales son utilizados en su mayoría para dar alimento al ganado, que como te dijimos más arriba, son precisamente los animales de los que más se extrae el aceite animal, el cual podemos hallar por cantidades dentro de su grasa. Por otro lado, el aceite vegetal que posee un mayor consumo entre los seres humanos, es el de girasol, lo que significa que el aceite de girasol es el que se utiliza para preparar la comida.

En el caso de los cosméticos, por lo general se usa el aceite de palma, con el que se crean jabones y el aceite de argán con el que se crean productos para el cabello. También es muy común ver el aceite de coco y de aloe vera en cremas y bálsamos para la piel. O en el área médica, el aceite de ricino para hacer masajes gracias a sus propiedades desinflamatorias, y por su puesto el aceite de pescado con sus incontables proteínas.